Las contracturas son una de las dolencias musculares más comunes, y pueden ser muy dolorosas e incómodas. Se producen cuando un músculo se contrae y se queda en esa posición, y pueden ser causadas por una variedad de factores. A continuación, se detallan las principales causas de las contracturas.
- Sobreesfuerzo muscular: Realizar actividades físicas intensas sin calentar adecuadamente, levantar objetos pesados o hacer movimientos repetitivos pueden causar una sobrecarga muscular que puede provocar contracturas.
- Estrés: El estrés y la ansiedad pueden causar tensión muscular, especialmente en la zona del cuello y los hombros, lo que puede provocar contracturas.
- Posturas inadecuadas: Mantener una postura incorrecta durante largos períodos de tiempo, como estar sentado frente al ordenador durante horas, puede causar contracturas en el cuello, los hombros y la espalda.
- Deshidratación: Una mala hidratación puede causar fatiga muscular y aumentar el riesgo de contracturas.
- Lesiones musculares: Una lesión muscular previa, como una distensión o un desgarro, puede aumentar el riesgo de desarrollar contracturas.
- Enfermedades: Algunas enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple, pueden causar contracturas.
- Trastornos del sueño: Un sueño inadecuado o insuficiente puede causar tensión muscular y aumentar el riesgo de contracturas.
- Deficiencias nutricionales: Una dieta pobre en nutrientes como magnesio, calcio y potasio puede aumentar el riesgo de contracturas.
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